Contar con una buena alberca no es suficiente. Es necesario contar con una serie de componentes que aseguren la calidad del agua y la mantengan lo más limpia posible, entre los que destacan los filtros para albercas. Según su capacidad de gasto y la de su piscina, hay varios tipos de filtros, entre los que destacan los de cartucho y arena. Pero ¿cuál elegir? Sigan esta lectura para que obtengan una respuesta según su caso.
¿Qué son los filtros para albercas y por qué son importantes?
Conocidos igual como depuradores para albercas, se trata de dispositivos diseñados para remover residuos, impurezas y partículas suspendidas en el agua de la piscina. Es indispensable su implementación para mantener el agua cristalina y segura para los nadadores. Gracias a estos filtros, es posible eliminar hojas, insectos, cabello, polvo y otros desechos que tienden a acumularse y cuya remoción manual puede ser muy tardada y molesta. Así se mantiene el agua clara y atractiva sin otro esfuerzo que su compra e instalación.
Consideren que, si no se filtra adecuadamente el agua de la alberga, se volverá un caldo de cultivo para bacterias y algas. Con los filtros de agua, pueden eliminarse estos microorganismos, reduciendo la necesidad de usar grandes cantidades de productos químicos desinfectantes, que pueden causar desconfianza entre los usuarios.
La remoción de desechos mediante filtración permite que los productos químicos como el cloro funcionen con mayor eficiencia, manteniendo así un equilibrio químico adecuado en el agua, lo que es crucial para la seguridad y el confort de los nadadores. Destaca igual la capacidad de los filtros de proteger otros componentes del sistema, por ejemplo, los diferentes tipos de bombas para albercas y calentadores, evitando que se obstruyan con residuos, mejorando así su eficiencia del equipo, prolongando su vida útil y disminuyendo los costos de mantenimiento y reparaciones.
¿Qué tipo de filtro adquirir?
Al igual que las bombas para albercas que se ofrecen en una amplia variedad, hay varios tipos de filtros, como filtros de diatomeas, zeolitas, arena y cartuchos, siendo estos últimos los más usados. Para elegir el más conveniente, es importante conocerlos con mayor detalle:
Filtro de Cartucho
Se trata de la variante más económicas en el mercado. Funcionan con cartuchos de papel que pueden reemplazarse para ahorrar costes. Son especialmente adecuadas para albercas inflables y tubulares con bajo caudal, debido a su baja capacidad de filtración. La instalación de estos filtros es muy sencilla, al igual que su limpieza. Basta con retirar el cartucho y enjuagar a fondo con una manguera de jardín. Se recomienda que se limpien semanalmente y sustituirlos cada uno o dos meses.
Aunque estos elementos de filtración no son los más eficaces, son la opción más accesible para el público en general y pueden mantener la piscina razonablemente limpia. Sin embargo, para una limpieza óptima del agua de la alberca, es mejor optar por un filtro de arena.
Filtro de arena
Se trata del método más popular y efectivo para mantener la piscina en excelentes condiciones. Como sugiere su nombre, estos filtros utilizan arena como medio de filtración. El agua se purifica al pasar a través del depósito de arena del dispositivo, logrando una mayor capacidad de filtración y eliminando hasta las partículas más pequeñas.
Destacan igualmente por ser muy duraderos, con una vida útil que oscila entre siete y diez años, lo que justifica la inversión. Para garantizar su limpieza, se usa la función de contralavado, que consiste en hacer que el agua circule en sentido contrario. Otra de las ventajas de esta medida que asegura la calidad del agua en la piscina es su versatilidad, debido a que pueden utilizarse tanto en albercas pequeñas como grandes, ajustando simplemente la capacidad de filtración por hora que se requiera.
Capacidad de filtración requerida
Ya que han elegido el elemento de filtración que se ajusta a su presupuesto y necesidades, sigue eligiendo un modelo cuya capacidad de filtración sea la más conveniente para su piscina. Para determinar qué modelo requiere, tiene que considerarse la capacidad de la alberca y el tiempo de filtración. Generalmente, el dispositivo de filtración debe operar entre seis y ocho horas diarias para obtener los mejores resultados.
Por ejemplo, si cuentan con una alberca con una capacidad estimada de 17,000 litros, necesitarán un dispositivo que filtre entre 2,200 y 2,900 litros por hora. El cálculo es simple: dividan la capacidad total de la piscina entre las seis y ocho horas que, en promedio, requieren para filtrar adecuadamente el agua.
En resumen, se recomienda optar por filtros para albercas de arena para lograr una filtración eficiente y reducir el mantenimiento. Estos filtros son muy duraderos y pueden usarse por muchos años, renovando el depósito de arena cada dos estaciones. No se tomen a la ligera el cálculo de la capacidad de filtrado por hora que su piscina necesita.
Si eligen un modelo con menor capacidad, la alberca no se limpiará correctamente, ya que el filtro no está diseñado para manejar ese volumen de agua. De la misma manera, seleccionar un modelo con mayor capacidad no mejorará los resultados y podría dañar el motor debido al filtrado excesivo.
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